Castrilli en Chechenia
Parece ser que a la salida de un boliche, un grupo de jóvenes Chechenos la emprendió contra dos soldados rusos que hacían guardia en la puerta. Al grito de “Si su presidente es Putin, no me quiero imaginar lo que son ustedes”, le propinaron golpes de toda índole sobre la humanidad de los indefensos soldados. Enterado de esto la autoridad a cargo del pequeño estado, el comandante Ruso E. Hrabina de inmediato ordeno a sus tropas que se movilizaran a Chechenia como lo hicieran en 1999 y el 2002. Ante esta nueva ofensiva los Chechenos (el Checho Batista, la Chechu Bonelli y hasta el Chocho Llop que pasaba por ahí) se prepararon para una nueva y aún mas sangrienta guerra fraticida.
Por suerte la cosa no pasó a mayores, y todo gracias a la sabiduría del pacificador de las mazas el Sr. J. Castrilli, quien viajo de inmediato y se reunió con las autoridades Rusas y Chechenas, llevándole todo su conocimiento (Kwon how) sobre como frenar la violencia en la sociedad y fue así que bajo el lema “las butacas pacifican” o como fue traducido en ruso “Setadorsky sino te metovsky un chorsazovf” Castrilli se encargó personalmente de repartir las butacas entre la población y los soldados Rusos, como bien vemos en la foto, sacada justo antes de emprender el viaje de regreso mientras es saludado por el Ruso Ribolsi quien porta una de las butacas pacificadoras entregadas por Javier Castrilli.
Y pensar que acá no lo entendimos al Sheriff!!. Salud a nuestro Paladín anti violencia
